Una joya en el corazón de Marrakech

Llegar al Riad Thycas fue un verdadero hallazgo. Desde el primer momento, el personal nos hizo sentir como en casa, ofreciendo un servicio excepcional y un delicioso desayuno en la maravillosa terraza. La tranquilidad del lugar me sorprendió después de un día explorando la bulliciosa ciudad.

Sin embargo, las calles angostas que conducen al riad pueden ser un poco intimidantes, especialmente al llegar de noche. Aunque el acceso es un poco complicado, vale la pena la experiencia una vez que estás dentro.

El lugar tiene una decoración agradable, pero la habitación era mucho más pequeña que en las fotos y la bañera tan alta que parece un reto. Además, esperaba un trato especial, como un upgrade o un gesto de cortesía, pero nada. No creo que vuelva, casi escribo una buena crítica, pero realmente no pude.

La habitación muy bonita, con detalles agradables que le dan carácter. El desayuno riquísimo y contundente, ideal para comenzar el día de turismo.

La habitación era mucho más pequeña de lo indicado en las fotografías, y la bañera extremadamente alta, lo que podría ser un problema para algunos. La puerta del baño no cierra bien, y la ubicación, aunque en un callejón común para muchos riads, genera un poco de inseguridad.

El riad ofrece un ambiente acogedor y

Karima, la dueña, nos recibió con un té y muchas recomendaciones útiles sobre Marrakech. La habitación era amplia y muy limpia. Un detalle encantador fue que hicieron el desayuno temprano por nuestra salida. La única crítica sería el olor en el baño, lo que podría mejorarse.

Ahmed fue increíble, ¡nos preparó desayunos antes de irnos!

El alojamiento destaca por su decoración preciosa y la tranquilidad que ofrece, a solo unos minutos de la plaza Fna. Los desayunos son abundantes y deliciosos, y la atención del personal es excepcional, acercándose a un trato familiar. Sin embargo, algunos detalles podrían mejorar, como la accesibilidad desde el aeropuerto, que podría ser confusa, y una limpieza más meticulosa en ciertos rincones del patio.

Ideal, a només 7 minuts del bullici, i amb uns esmorzars abundants que feien ganes de repetir. La netedat impecable i l'acollida, com si fos casa. En lloc tranquil, perfecte per relaxar-se després de recorrer la ciutat.

Este lugar me viene perfecto. Tiene todo lo que necesito, wi-fi gratis en las habitaciones, área de comedor al aire libre y un restaurante excelente. Recuerdo que, en mi primera estancia, el personal me ayudó con las maletas, ¡un gran detalle! Volveré para una escapada.

Encanto y comodidad en Marrakech

La habitación era súper hermosa y muy cómoda. El desayuno en la terraza estaba buenísimo, con una gran variedad. Karima, la dueña, fue un amor y nos preparó una cena exquisita sin muchas especias para mi mamá. Un punto a tener en cuenta es que las escaleras al baño son un poco incómodas.

recomendaría a todos este lugar for una visita rápida de fin de semana

Acogedor lugar, encantadora habitación, en la que disfrutamos de un desayuno delicioso cada mañana y tuvimos un acceso fácil al sitio de interés más cercano.

No pude encontrar ningún fallo

Ubicación excelente, a un paso de la plaza, con un trato del personal increíble. La habitación cómoda y limpia, ideal para disfrutar después de recorrer la ciudad. Se siente el calor del lugar.

El Riad está en una ubicación estupenda, a solo 7 minutos de la plaza Fna, lo que es genial para explorar. La atención del personal fue excepcional, especialmente Ahmed, quien nos brindó un servicio muy amable y útil. Los desayunos eran abundantes y deliciosos, perfectos para empezar el día con energía. La habitación era preciosa y muy cómoda, sin olores desagradables.

El acceso por las calles estrechas puede ser complicado.

Wi-fi gratis en la habitación, desayuno abundante y una bienvenida con té. La escalera al baño es incómoda.